sábado, 19 de diciembre de 2015

La inundación

Había un hombre muy muy creyente, llamado Teófilo, que rezaba a Dios y le decía: "Ya sabes, Señor, que yo confío en ti. Sé que tú me salvarás de la inundación"

Pasaron unos vecinos con un 4x4 y Teófilo, nuestro hombre creyente, no quiso marcharse con ellos. "Yo confío en Dios" decía.



Cuando el agua superaba los dos metros, llegó la policía con una lancha. "Yo confío en Dios" repetía Teófilo.

Tanto subió el nivel de las aguas que Teófilo tuvo que subir al tejado de su casa.

Llegó un helicóptero para recogerlo y Teófilo volvió a repetir: "Yo confío en Dios"

Ya no lo pudo decir más, el agua empujó con fuerza su casa y Teófilo fue arrastrado hasta la casa de la Casa del Padre.

Allí se encontró con Dios y, muy enfadado, le dijo a Dios: "Yo confía en ti, pero tú me has dejado morir".

Y Dios le contestó: "Quién te crees que te envío al 4x4, a la lancha y al helicóptero"?