sábado, 19 de diciembre de 2015

Esconder la felicidad

En cierta ocasión se reunió Dios con todos los ángeles y decidieron crear al hombre y la mujer; planearon hacerlo a su imagen y semejanza, entonces uno de ellos dijo:
-"Esperen, si los vamos a hacer a la imagen y semejanza de Dios, van a tener un cuerpo igual divino, fuerza e inteligencia superior a la nuestra, debemos pensar en algo que los diferencie de Dios y de nosotros,de no ser así, estaríamos creando nuevos dioses. Debemos quitarles algo, pero, ¿Qué les quitamos?"



Después de mucho pensar uno de ellos dijo: "¡¡Ah!! ¡ya sé!, vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser dónde esconderla para que no la encuentren jamás".
Propuso el primero: "Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo"; a lo que inmediatamente repuso otro: "no, recuerda que les dimos fuerza, alguna vez alguien subirá, y la encontrará, y si la encuentra uno, ya todos sabrán donde está".

Luego propuso otro: "Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar"; y otro contestó: "no, recuerda que les dimos inteligencia, alguna vez alguien construirá una esquina por la que pueda entrar y bajar, y entonces la encontrarán".
Uno más dijo: "Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra".
Y le dijeron: "No, recuerda que les dimos inteligencia, y un día alguien construirá una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la descubrirán, y entonces todos tendrán felicidad y serán iguales a nosotros y a Dios".

El último en tomar la palabra fue el Hijo de Dios, que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás ángeles y arcángeles, analizó en silencio cada una de ellas y entonces rompió el silencio y dijo: "creo saber donde ponerla para que realmente nunca la encuentren";
Todos voltearon asombrados y preguntaron al unísono: "¿Dónde?".
-"La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán".

Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces ha sido así, el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la trae consigo.